Como jefe de proyecto, la claridad y el control lo son todo. El equipo de Walraven lo entiende y nos apoya con ideas inteligentes y bien desarrolladas que se ajustan a la realidad de mis proyectos. Tanto si se trata de elegir el soporte adecuado como de resolver un complejo reto de instalación, están realmente orientados al servicio y a las soluciones, y eso se nota en cada interacción.
Su servicio de prefabricación ha supuesto un cambio radical para nosotros, ya que nos ha ahorrado mucho tiempo y esfuerzo. Con su servicio de ingeniería, se encargan del dibujo técnico y crean una solución completa utilizando sus sistemas de carriles Walraven, que pueden integrarse en nuestros modelos BIM. Eso nos permite probar y verificar todo antes de hacer un pedido, garantizando que la solución cumple todos los requisitos del proyecto. Los sistemas prefabricados llegan a la obra totalmente montados, por lo que no es necesario soldar ni taladrar. Esto ahorra tiempo, reduce los residuos y nos ayuda a evitar sorpresas, recortando tanto los costes directos como los ocultos, como los de mano de obra, almacenamiento y logística.
Sin la integración digital del diseño, ni siquiera nos plantearíamos buscar un proveedor. BIM ya no es un lujo,es la norma. Walraven es consciente de ello y sigue innovando para que nuestro trabajo sea más eficaz y esté preparado para el futuro.
Al principio, algunos compañeros tuvieron que acostumbrarse: es una forma diferente de trabajar. Pero en cuanto vieron los resultados en su trabajo diario, enseguida se entusiasmaron. Ahora, no querrían volver atrás.
Los clientes y socios de proyectos también están cada vez más interesados en el aspecto digital, y Walraven nos ayuda a satisfacer esas expectativas.